Fundas reversibles. Un must have

Buenos días decolovers, bienvenidos una semana mas por aquí. Hoy traigo a debate el tema de la ropa de cama, ¿Vosotros sois de colores básicos y lisos o sois mas de arriesgar con colores intensos?

Pues bien, yo creo que un imprescindible en toda casa debe ser una funda nórdica/colcha en un color básico, el blanco es un acierto seguro ya que tenemos infinitas combinaciones añadiéndole cojines o plaids en cualquier color y por lo tanto es muy sencillo darle cambios a nuestros dormitorios. Aquí os dejo un post de algún tiempo donde podéis ver diferentes combinaciones con una funda nórdica blanca.

A día de hoy creo que me voy a contradecir a mi misma, si, a día de hoy soy mas de tener mucho color en la ropa de cama, me ha dado por ahí.

¿Como acertar en la elección de la funda nórdica?

Para acertar al elegir una funda nórdica en un color llamativo o con algún tipo de estampado, es imprescindible tratar de elegir algo que sea mas difícil de cansarnos. Es cierto que con estampados o colores es muy probable que de tanto verlo acabemos por saturarnos pero si elegimos un estampado ligero, como pueden ser cuadros, lineas o degradados, el choque visual será menor que si elegimos estampados florales. 

La elección del color también es un punto importante a tener en cuenta, si elegimos colores muy fuertes como mostazas, rosas o azulones es mas fácil que nos saturemos de este color que si elegimos colores en tonos pastel.

El truco de las fundas reversibles

Pero no hay porque decir adiós a esos colores que tanto nos entran por los ojos o a ese estampado que se nos ha metido en la cabeza y no nos lo quitamos.

El truco es elegir fundas que sean reversibles. Si, si, si elegimos una funda  que nos gusta por su estampado pero que si la ponemos por el otro lado sea un color blanco o beige. De esta forma, cuando nos cansemos del estampado, podemos darle la vuelta y que el estampado quede en los cojines y en la parte doblada de la colcha.

Por ejemplo, mi funda nórdica del modelo Odin de Sokios, es de estampado de cuadros en color mostaza pero por el otro lado es de color blanco liso, por lo tanto dada la vuelta queda con unos tonos mucho mas ligeros y fluidos.

Lo mismo ocurre con el modelo Calma de Sokios, es en color verde, aunque es un color muy apagado es bastante oscuro, pero si le damos la vuelta el color es beige y podemos combinarlo mucho mas fácilmente.

Esta ha sido mi filosofía para la elección de dos de mis ultimas fundas nórdicas, pero reconozco que los colores y estampados me han gustado tanto que creo que todavía no estoy cansada de ellas.

¿Y tu que eres lisos y básicos o coloridos estampados?

Que tengáis un día genial

Sandra.